NFT 2.0: En breve llegará la nueva generación más fiable
El NFT 2.0 se propone como el salto evolutivo de los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés), que los hará más accesibles al público en general, propiciando lo que podría ser otra revolución financiera en la economía virtual.
Para hacerse una idea: en 2021 la compraventa (trading) de NFT movilizó 17.000 millones de dólares, en un mercado conformado por poco más de 400.000 poseedores de NFT; y se calcula que en 2026 este mercado podría alcanzar los 147.000 millones de dólares.
Es un mercado que no ha dejado de crecer, a pesar de que son muchas las personas que siguen sin comprender muy bien de qué se trata, lo que también genera confusión y desconfianza.
Los NFT son activos digitales encriptados que se diferencian de las criptomonedas precisamente por el hecho de “no” ser fungibles, es decir, no poder gastarse como las criptomonedas.
Esta característica y la manera como surgieron ha identificado los NFT con el de las obras de arte, al tratarse de tokens únicos cuyo valor puede aumentar con el tiempo.
Los NFT se caracterizan por cuatro factores: son únicos, indivisibles, transferibles (se pueden vender o subastar) y tienen capacidad para demostrar que son únicos.
Breve historia de la breve historia de los NFT
Los primeros NFT fueron creados en 2017, a través de la plataforma de Ethereum, y sus autores fueron dos jóvenes canadienses que crearon los cryptopunks, vinculados posteriormente al movimiento ciberpunk.
Este movimiento generó en torno a los NFT más de 10.000 operaciones en tres años, y un trading de casi 900.000 millones de dólares.
En este intervalo han ido surgiendo nuevos NFT y algunos han alcanzado cifras dignas del gran mercado de obras de arte, como fue el caso del proyecto del artista americano Mike Winkelmann, cuyo proyecto NFT “The first 5.000 days” se vendió por 69 millones de dólares.
Otras formas de arte han adoptado la forma de NFT para cotizarse en los mercados: videojuegos y figuras de videojuegos, películas y piezas musicales.
Críticas a los NFT
Los NFT han sido criticados por varias razones: el impacto ambiental que genera el excesivo gasto energético para crearlos, su parecido con el esquema Ponzi (los primeros se benefician y los últimos pierden), el plagio de obras de arte convertidas en NFT sin permiso de los autores, y las estafas, facilitadas por la complejidad y las confusas explicaciones en torno a las operaciones con NFT.
NFT 2.0
Los operadores y plataformas que trabajan con NFT han buscado maneras de responder a estas críticas realizando cambios para hacer más seguro y transparente un mercado que continúa creciendo a pesar de las dificultades.
Para ejemplificar el salto evolutivo que comienza a darse con los NFT, los operadores utilizan como ejemplo la tecnología de los correos electrónicos.
En los años 90 del siglo pasado las empresas necesitaban contratar especialistas en informática para trabajar de modo seguro con la mensajería electrónica, lo que favoreció el desarrollo de esta tecnología y la puso al alcance de todo el mundo. Algo similar podría pasar con los NFT los próximos años.
La evolución de los NFT va encaminada a que estos sean más fáciles de comprender y valorar por parte del gran público, y que ofrezcan más utilidades y aplicaciones para las empresas. Veremos grandes cambios en los próximos años, así que no apartéis la vista de los NFT 2.0.
Para hacerse una idea: en 2021 la compraventa (trading) de NFT movilizó 17.000 millones de dólares, en un mercado conformado por poco más de 400.000 poseedores de NFT; y se calcula que en 2026 este mercado podría alcanzar los 147.000 millones de dólares.
Es un mercado que no ha dejado de crecer, a pesar de que son muchas las personas que siguen sin comprender muy bien de qué se trata, lo que también genera confusión y desconfianza.
Los NFT son activos digitales encriptados que se diferencian de las criptomonedas precisamente por el hecho de “no” ser fungibles, es decir, no poder gastarse como las criptomonedas.
Esta característica y la manera como surgieron ha identificado los NFT con el de las obras de arte, al tratarse de tokens únicos cuyo valor puede aumentar con el tiempo.
Los NFT se caracterizan por cuatro factores: son únicos, indivisibles, transferibles (se pueden vender o subastar) y tienen capacidad para demostrar que son únicos.
Breve historia de la breve historia de los NFT
Los primeros NFT fueron creados en 2017, a través de la plataforma de Ethereum, y sus autores fueron dos jóvenes canadienses que crearon los cryptopunks, vinculados posteriormente al movimiento ciberpunk.
Este movimiento generó en torno a los NFT más de 10.000 operaciones en tres años, y un trading de casi 900.000 millones de dólares.
En este intervalo han ido surgiendo nuevos NFT y algunos han alcanzado cifras dignas del gran mercado de obras de arte, como fue el caso del proyecto del artista americano Mike Winkelmann, cuyo proyecto NFT “The first 5.000 days” se vendió por 69 millones de dólares.
Otras formas de arte han adoptado la forma de NFT para cotizarse en los mercados: videojuegos y figuras de videojuegos, películas y piezas musicales.
Críticas a los NFT
Los NFT han sido criticados por varias razones: el impacto ambiental que genera el excesivo gasto energético para crearlos, su parecido con el esquema Ponzi (los primeros se benefician y los últimos pierden), el plagio de obras de arte convertidas en NFT sin permiso de los autores, y las estafas, facilitadas por la complejidad y las confusas explicaciones en torno a las operaciones con NFT.
NFT 2.0
Los operadores y plataformas que trabajan con NFT han buscado maneras de responder a estas críticas realizando cambios para hacer más seguro y transparente un mercado que continúa creciendo a pesar de las dificultades.
Para ejemplificar el salto evolutivo que comienza a darse con los NFT, los operadores utilizan como ejemplo la tecnología de los correos electrónicos.
En los años 90 del siglo pasado las empresas necesitaban contratar especialistas en informática para trabajar de modo seguro con la mensajería electrónica, lo que favoreció el desarrollo de esta tecnología y la puso al alcance de todo el mundo. Algo similar podría pasar con los NFT los próximos años.
La evolución de los NFT va encaminada a que estos sean más fáciles de comprender y valorar por parte del gran público, y que ofrezcan más utilidades y aplicaciones para las empresas. Veremos grandes cambios en los próximos años, así que no apartéis la vista de los NFT 2.0.
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