Hacienda pone su foco en el bitcoin y en las monedas virtuales

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
El espectacular desarrollo de las criptodivisas y los monederos electrónicos puso en alerta a la Agencia Tributaria que quiere vigilar más estrechamente para evitar el fraude. Por ese motivo, Hacienda puso su foto de atención en el bitcoin y en las plataformas digitales que prestan servicios por vía electrónica.

El organismo también apuesta por el intercambio automático de información que empieza a funcionar con otros países de la UE y la OCDE para destapar patrimonios ocultos de residentes españoles. Estas son las principales novedades que establece el Plan de Control Tributario 2018 publicado en el Boletín Oficial del Estado.

En concreto, el texto advierte de que la utilización por el crimen organizado de la internet profunda, o "deep web", para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, “así como el empleo de criptomonedas tipo bitcoin o similar como medios de pago, es uno de los desafíos más exigentes en la actualidad”.

Para afrontar esta amenaza, el plan contempla “potenciar el uso por las unidades de investigación de la Agencia Tributaria de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes”.

Asimismo, el documento explica que la Agencia Tributaria prestará “especial atención” a los nuevos modelos de prestación de servicios y de distribución por vía electrónica. Es decir, a la actividad de plataformas como por ejemplo Airbnb con el objetivo de que se tribute por los ingresos generados. 

De hecho, Hacienda acaba de aprobar una norma que entrará en vigor en julio para que se tengan que identificar los propietarios e inquilinos de esos pisos turísticos. En cualquier caso, el plan de control también advierte que se adaptarán los sistemas de información “teniendo en cuenta el crecimiento de sistemas de pago como los monederos electrónicos y las transferencias instantáneas”.

Otro de los grandes objetivos tradicionales es lograr aflorar el patrimonio oculto a Hacienda. Para ello, la principal novedad es el uso del sistema de intercambio de información de titulares de cuentas bancarias con los países de la OCDE y de la UE denominado CRS.

Este sistema permite crear una importante base de datos con la que poder elaborar perfiles de riesgo. De hecho, el plan de control explica que a lo largo de 2018 “se reforzará el control a partir de más de medio centenar de riesgos fiscales predefinidos mediante la nueva herramienta de selección y enfocados a supuestos que presenten importantes rasgos de opacidad o deslocalización”.